ABRIL

El tiempo dice que ha llegado el frío

que el viento sopla sin dar aviso,

que las gotas se hacen grandes 

cuando las nubes son gigantes

que la niebla cubre las calles

que no hay cobijo entre matorrales,

que la lluvia abrupta se asoma 

inevitable entre la sombra

silba el aire entre los cerros

grises  algodones avistan los cielos,

llora el violín, solloza mi canto

mi corazón en el fuego esta quemando.

abril gélido amor del olvido

perdido horizonte vivido,

 hielo del alma en quebranto 

soledad prisionera, desencanto.

no extrañas la piel ni el abecedario

solo un trozo de espíritu,

de esencia armonizando

etérica luz de mi yo eternizado.

Introito a conciencia abierta

girasol al ocaso en primavera,

epílogo a befa de mi entrega

soy diamante no soy piedra...

Jeabelly © Derechos Reservados

Marzo 13 de 2013

11:10 p.m

VIOLINISTA

Tu perfil dorado dibujándose en el viento

avasallando la mirada, el corazón de contento

una cuerda, un arco tembloroso

tus ojos...el sonar milagroso...

Romper el silencio es un imposible

hacerlo melodía, sentimiento audible

solo tu mano, tu boca confundida

la dirección de tu pupila

Traspasas el límite, es tu canto filarmónico

tu sonrisa gradiente de mis sentidos

la dulzura del horizonte en tu mirada

invadiendo mi debilidad atormentada

te haces calor a mi dermis

palpitar en mis oidos

exitante latido en mi piel

derroche de almibar en mi garganta

porque tu violín me arrebata,

me envuelve en armónica esperanza

transporta mi pluma

convirtiéndola  en danza

Violinista de mirada clara

miel tu sonrisa, dulzura en tu cara

el lecho del pentagrama

reposará tus notas en serenata.

No calles, no pares, no traigas palabras

derrama en mis oídos musas desenfrenadas

engendrarme con sonatas

y con ellas rimas desesperadas.

SOLO EL SILENCIO

Solo el silencio quedó...en el requiebro del viento convirtiéndose en tormenta, durmió  sin prisa mi nostalgia por lo no vivido,  por la ausencia desbordada del que me evoca en imperceptibles horas que a mi sueño siempre agonizan.

Tendí mi mano con el corazón puesto en el vórtice de su mirada y resbalé al abismo de sus deseos imprecisos y pendencieros. Extendí  tímidamente mi sentimiento y lo derramé en los labios de su ternura sin conocer el sabor de sus besos que reclamaba con premura.

Como Bermuda misteriosa absorbió mis anhelos, mis sueños y el calor de mis entrañas que le deseaban.

Hizo hoguera con el rítmico latido de sus versos y con avasalladoras palabras arrulló mis auroras solitarias en espera de la caricia del amor que toca el alma mas allá de la piel...

Me acurruqué a la luz de la luna, contra la pared de la esperanza y luego de interminables noches de regalarle mi alma a través del brillo que se puede romper, vi el reflejo de todos sus amores derrochándose con su hábil semblanza, en  la prontitud de las entregas.

Una lágrima se derramó por mi mejilla, involuntaria e inesperada. Leí la mentira de su soledad hecha un harem de cristales, de cornisas inclinadas esperando que la lluvia no las mojara...Recogí mi mano de nuevo, pero mi corazón se quedó en sus versos en sus pinturas y sus cuentos. 

Puse al filo del vacío todo lo que tengo y cuando me iba a lanzar vi que me esperaban puntiagudos filamentos que sin piedad me romperían el espíritu y el cuerpo.

Desistí por mil instantes, por mil tic tac de desespero.  No lo supo, pero empece a borrar los códigos escritos para esos momentos que soñé, los que podían ser un hogar perpetuo, donde iba a lanzar mis tesoros y también mis deseos.

Solo el silencio quedó...He visto sus señales porque conmigo el silencio es benévolo y me deja ver del horizonte sus reflejos. Las señales hoy se revierten,  en el surco de mis gotas saladas, la miel de la paz volverá a mi alma...siglos después tal vez, tiempos en migajas, pero el dolor de herir las alas de un ángel lo sentirá quien tira de la cuerda y ve de sus flechas la velocidad a cuestas.