Con el frio en la piel del rostro
abrió sus ojos en medio de la penumbra, descubriendo con ellos un rostro de piel y mirada clara, una
frescura y vigor en cada poro.
Silenciosa se detuvo ante él y en la quietud de la noche pudo ver lo que
a la luz del sol resultaría un atrevimiento hacer.
Contempló cada rasgo de su piel, de su
mirada, de su boca traviesa y loca. Cerro luego sus ojos y pronunciando su
nombre cerró una vez más la página de desvelos en madrugada.
………………………………………….
CON
MI YO
Voy
silenciosa y pensativa, negada en sentir, sintiendo todo. Mis pasos son eco en
la noche de mis andanzas, soy danza de pronto y desprendo de mi nostalgia la
esperanza, giro sobre mi propia
añoranza, soy algo menos que un recuerdo …En mi locura se me revuelven los pensamientos y voy a la dimensión de otro
tiempo.
Un
verano prometido y olvidado. Un sueño que ya no es mío ni de ningún momento.
Blanca y nublada se ve mi mente…repaso los recuerdos y no existen pero estoy
asustada.
Cada
tecla del viejo piano es un eco fuerte en mi cabeza y tú no estás ni ayer ni
mañana.
Me
devuelvo a mirarte viendo mi cara. Miro
a lo lejos en un luego y tampoco llego.
Cuantas
nostalgias, cuantas memorias sin recuerdos en la nada. Divago en el vacío…no
hay voz, ni sonido, ni hoy, ni mañana.
………………………………………….
NOCTAMBULA
El
ruido invade el camino, el aire, los silencios entre las sombras. Es una caída
de mil caídas a la vez con su voz clara, trasparente y cristalina. Con el
brillo de sus líquidas agujas en mis oídos.
Es
un sonido que canta a la vez que grita y se en cripta en mis sienes.
Me
incorporo y temblando de frio y de miedo inicio mis pasos lentos, cautelosos.
Me alejo poco a poco mientras esa música sigue en mis tímpanos desapareciéndose
y metiéndose en el canto de los grillos, en el trinar de los insectos nocturnos
y el arrullo de los albarraces acurrucados.
Es
de noche, la carretera se vislumbra muy sola y yo camino. Miro hacia un
horizonte y no lo consigo. Miro hacia lo profundo de la oscura niebla y no
encuentro nada.
Camino,
y mis pasos se vuelven la música de un mismo ritmo y hace eco en mi garganta y
en mi pecho y en mi cabeza intentando pensar, recordar, mascullar alguna
alegría que no hallo.
Está
oscura y profunda mi mente, en un degustar de la mísera muerte pidiéndole que
me deje, que no se apodere de la luz mutilada de mis días. Me
resisto a mantenerme y a lo lejos un haz de luces ondean la montaña...
y
yo, en el camino, en una línea que se pierde a veces y me confunde.
Estoy
cansada, tengo horas de caminar y no llego a nada. No me encuentro ni encuentro
los ecos de mi mente, ni los cantos que tocaban melodías en mi corazón, ni la
saliva de mi boca para no morir en esta sed.
Me
he detenido y emulan voces los ecos en la montaña. No existí, no existo ahora,
la caída es más lenta que el regreso y dejo de volar en los sueños...
El
pito de muchos carros mañaneros me ha despertado y siento el calor de esta
cueva que me ha guardado, que me ha brindado sus musgos mullidos para mi
delirio.
El
sol con sus rayos despunta un nuevo día y mi cuerpo entumecido se levanta.
Me
toco y estoy viva, sin nada por dentro pero viva, sin un abrazo cálido de
buenos días, sin más que el vapor de la avenida y este latido que me vuelve y
me regresa como la cinta de un viejo casete.
Soy
eso, un recuerdo, mientras todos caminan, ríen, hablan, caminan, producen, se
niegan, se mienten, transitan, engañan, repudian, protestan, matan y olvidan...
Son
tantos odiando, peleando, carcomiéndose al otro, mintiéndose, alabándose sin verdades,
caminando hacia adelante sin llegar, fatigándose de vivir, de esperar, de soñar
que el mundo cambiará.
Hoy
descanso en la maleta de algún caminante que para, que sigue, que me mira y me
guarda, me suspira y me olvida. Soy la fantasía del que recita las emociones de
la vida.
……………………PARA EL ADIOS
Hay
centenas de adioses esperando el silencio eterno y nauseabundo del olvido. Hay
párpados cerrando las miradas genuinas de la partida, de la ausencia tan
anunciada en las postrimerías de la palabra perdida...Hay ecos confundidos en
el viento, en la bruma del tiempo que no regresa, corazones infartados por
desamores, por asesinatos sociales, ideológicos, fundamentales y perdidos..Hay
ganas de no tener ganas y esperanzas perdidas en los laberintos del silencio,
de las cuevas de inframundos queriendo ser insectos para devorarse a trocitos
la vida del pobrecito, del miserable, del caído...Implosiones perpetuas de
desencuentro en la locuaz memoria perdida donde mi locura se convierte en una
sola razón sin sentido de mi yo…
…………………………
BAJO
LA LLUVIA OLVIDADA
No
he podido encontrar en la sombra de la noche la luz que se me perdió. Camino
perdida aún en la mortecina mirada de la oscuridad y aunque me abrazo para no
sentir el frío, el verano no llegó a mi puerta.
Quise
probar la firmeza del amor que me profesaba la esperanza y a cambio
encontré el abandono en el vórtice de la
montaña mas alta. Era él, justo su pupila, su aliento en mi cuello, su boca
besando mi silencio y sus manos limando diariamente las huellas de mi piel
lejana.
Quise
lanzarme a sus brazos con la fé de encontrar sus besos, sus entonadas melodías
de amor y la fuerza de su alma para asirme a su ser sin ampararme en la
nada...era nocturno, era ausente, era su amor diseñado en mi frente. No atravesó
el cristal de mis horas, no llegó mi imagen a su memoria y mientras tanto yo
escribía versos, sonetos o cantos a mi soledad pagada.
No
hay eco, ni palabras…los hijos que parieron nuestro encuentro yacen solitarios
en las hojas de los libros, en los olvidos pasajeros.
Cuánto
me fundí en su sueño esculpiendo los mejores años del término..pero esta allí,
inventándolo todo de nuevo, rompiendo el cristal de otro pecho que siente, que
es su único deseo…
…………………………………………………………
BAJO LA LLUVIA OLVIDADA
No he podido encontrar en la
sombra de la noche la luz que se me perdió. Camino perdida aún en la mortecina
mirada de la oscuridad y aunque me abrazo para no sentir el frío, el verano no
llegó a mi puerta.
Quise probar la firmeza del amor que me profesaba la esperanza y a cambio encontré el abandono en el vórtice de la montaña mas alta. Era él, justo su pupila, su aliento en mi cuello, su boca besando mi silencio y sus manos limando diariamente las huellas de mi piel lejana.
Quise probar la firmeza del amor que me profesaba la esperanza y a cambio encontré el abandono en el vórtice de la montaña mas alta. Era él, justo su pupila, su aliento en mi cuello, su boca besando mi silencio y sus manos limando diariamente las huellas de mi piel lejana.
Quise lanzarme a sus brazos con
la fé de encontrar sus besos, sus entonadas melodías de amor y la fuerza de su
alma para asirme a su ser sin ampararme en la nada...era nocturno, era ausente,
era su amor diseñado en mi frente. No atravesó el cristal de mis horas, no
llegó mi imagen a su memoria y mientras tanto yo escribía versos, sonetos o
cantos a mi soledad pagada.
No hay eco, ni palabras…los hijos
que parieron nuestro encuentro yacen solitarios en las hojas de los libros, en
los olvidos pasajeros.
Cuánto me fundí en su sueño
esculpiendo los mejores años del término..pero esta allí, inventándolo todo de
nuevo, rompiendo el cristal de otro pecho que siente, que es su único deseo…
El ruido invade el camino, el aire, los silencios entre las sombras. Es una caida de mil caidas a la vez con su voz clara, trasparente y cristalina. Con el brillo de sus líquidas agujas en mis oidos.
Es un sonido que canta a la vez que grita y se encripta en mis cienes.
Me incorporo y temblando de frio y de miedo inicio mis pasos lentos, cautelosos. Me alejo poco a poco mientras esa música sigue en mis tímpanos desapareciendose y metiendose en el canto de los grillos, en el trinar de los insectos nocturnos y el arrullo de los albatraces acurrucados.
Es de noche, la carretera se vislumbra muy sola y yo camino. Miro hacia un horizonte y no lo consigo. Miro hacia lo profundo de la oscura niebla y no encuentro nada.
Camino y mis pasos se vuelven la música de un mismo ritmo haciendo eco en mi garganta y en mi pecho, en mi cabeza intentando pensar, recordar, mascullar alguna alegría que no hallo.
Está oscura y profunda mi mente, en un degustar de la mísera muerte pidiendole que me deje, que no se apodere de la luz mutilada de mis días. Me resisto a mantenerme y a lo lejos un haz de luces ondean la montaña...
y yo, en el camino, en una línea que se pierde aveces y me confunde.
Estoy cansada, tengo horas de caminar y no llego a nada. No me encuentro ni encuentro los ecos de mi mente, ni los cantos que tocaban melodías en mi corazón, ni la saliva de mi boca para no morir en esta sed.
Me he detenido y emulan voces los ecos en la montaña. No existí, no existo ahora, la caida es mas lenta que el regreso y dejo de volar en los sueños...
El pito de muchos carros mañaneros me ha despertado y siento el calor de esta cueva que me ha guardado, que me ha brindado sus musgos mullidos para mi delirio.
El sol con sus rayos despunta un nuevo día y mi cuerpo entumecido se levanta.
Me toco y estoy viva, sin nada por dentro pero viva, sin un abrazo calido de buenos días, sin mas que el vapor de la avenida y este latido que me vuelve, me regresa como la cinta de un viejo casette.
Soy eso, un recuerdo, mientras todos caminan, rien, hablan, deambulan, producen, se niegan, se mienten, transitan, engañan, repudian, protestan, matan y olvidan...
Son tantos odiando, peleando, carcomiendose al otro, mintiendose, alabandose sin verdades, caminando hacia adelante sin llegar, fatigandose de vivir, de esperar, de soñar que el mundo cambiará.
Hoy descanso en la maleta de algún caminante que para, que sigue, que me mira, me guarda, me suspira y me olvida. Soy la fantasía del que recita las emociones de la vida.
Dejó caer su cuerpo cansado,
desvalido, triste y solitario en una nube de algodón para refugiar su
nostalgia. Era tan evidente aquel silencio. Cerró los ojos humedecidos por la
salubre tristeza de aquellas lágrimas. La sombra del amor cubrió de gris su
sonrisa, ese sentir que latía como una llama cada noche, cada mañana.
Llegar en el segundo tren la trajo tarde. La cita con el amor se suspendió.
Enjugó sus lágrimas y se fundió en un profundo abismo de soledad. Volvió
a encontrar el silencio, la ausencia de alegrías que hace tanto tiempo no
vivía.
Divagó entre penumbras de recuerdos que
ya no son nada. Se apagaron los luceros, no hubo estrellas en el cielo. No hubo
cantos de madrugada, ni palabras evocando un nombre porque el eco se lo
llevó. Se marchó. Aquellos brazos fuertes en contravía de los suyos flotaban
hacia otro abrazo.
Y soñó, soñó caricias resbalando por su piel de seda ahora fría,
besos cálidos diluirse en una boca ahora dueña de otra y su pecho que
antes le diera calor, ahora lejano. Sonreía alucinando su cuerpo amándola con
la fuerza y la pasión que siempre guardó para él, porque este cuerpo virgen de
lujuria por mucho tiempo ya no bebía la miel y en ese dolor vino la agonía.
Sus sueños de anochecer y amanecer
eterno se fugaron en una estrella que morirá cuando ya ella no pueda despertar
para regresar...
Jeabelly ©
Derechos Reservados
Junio 21 de 2012
11:10 p. m
TEMA POSTULADO PARA CUENTO
PRINCESA
Y GUERRERA
Publicado por Jeabelly el noviembre 30, 2011 a las
7:15pm
Fue
plantada en tiempos que nos son los tuyos, que no son los míos. Creció entre el
cantar de mirlas, cucaracheros y el vuelo de colibríes. Las cascadas hacían
música al oler su aroma y los prados siempre reverdecieron al crecer de sus
hojas. Un árbol su palacio fue. Su blanco puro, violetas y púrpuras le
maquillaron el rostro.
Un tiempo
sin motivo y con fervor ella floreció, sus pétalos como perfumes se mezclaban
con el pasar del viento y un jardinero sin jardín en finos y traviesos
coqueteos la cortó. El la llevó al centro de su mesa, con agua dulce la
alimentó y por un tiempo no sabemos cuanto la flor sus brazos de amor le abrió.
Derramaba cada mañana gotitas de su esencia perfumando todo con su olor. Pero
el travieso jardinero pronto la olvidó y en otros jardines otras flores
cercenó.
Esta flor
por demás viva y llena de grandeza, descargó sus pétalos y se desgranó,
su polen expuesto, la brisa que cruza la ventana, se la llevó y como
magia inexplicable en un bosque vecino alegre se posó volviéndose
vida, no una ni dos. Todo un jardín de ella que se cultivó en un paraje de mi
tierra.
Al pasar
los días, ramas y hojas secas al fondo de un cesto de basura el ruin jardinero
las lanzó y con todas lo mismo sucedió.
Pero
llegó el mes de mayo y la flor que sola en un árbol un día vivió, clonó sus
aromas sus pétalos y su amor y el vecino que ni siquiera plantarla quiso, con
gotas de lluvia a diario la alimentó y en un paraíso natural la convirtió.
Se cuenta
que ruiseñores y colibríes, cascadas y quebradas, por su lado pasan y no solo
ella, sino ella como un millón en flor de mi tierra se convirtió. Tiene rostro
de princesa y alma de guerrera.
Sus
aromas hoy inspiran la esencia de mi patria, alma pura de grandeza, anhelo de
libertad, espíritu de justicia que clama sin cesar aunque existan jardineros
como aquel que siempre la quieran callar y hacerla objeto de comercio y
falsedad.
Copyright © Jenny Ballesteros
Septiembre 27 de 2011
7:
45 a.m.
NACIENDO
Potestad natural...
Un bello espectáculo natural y absolutamente hermoso nace de
un encuentro andrógeno de los elementos.
Como lo citara Masaru Emoto, en su obra LOS MENSAJES OCULTOS
DEL AGUA, El agua vive y responde con lenguaje propio a nuestro sentir. Una
manifestación de arte, espiritualidad e inteligencia se proyecta en los
cristales emanados del agua en profunda relación con las ondas vibratorias del
ambiente y de nuestras emociones.
PERSONAJES:
Lluvia, tierra, sol, Arco iris.
Lluvia: ¿Hay
alguien ahí que quiera abrazarme?
Tierra: Llénate
de mi piel yo te abrazo!!
Lluvia: Sabia que
eras tu mi paraíso, tómame!
Tierra: Te quiero
para mi…cúbreme!!
Lluvia: Sabía que
me amarías, que solo yo satis facería
tus ojos, tu boca, que solo yo engendraría en ti vida…
Tierra: Por eso no
me dejes!
Lluvia: No, no puedo
quedarme contigo para siempre, soy amante del rio, del mar, del horizonte…!
Tierra: ¡No
sigas!! ( cubriendo su rostro con dolor
y celo )
Lluvia: Te amo
pero debo amar el viento, el dia, la noche.
Mi amor
es para todos.
Tierra: No se si
lo entenderé, se que te necesitamos.
Lluvia: Lo sabrás
cuando ames lo que amo en ellos porque todos te pertenecemos.
Y la lluvia se fue dejando a la tierra enamorada y saciada
de ella…mientras la lluvia se amaba con el aire
y se dejaba acariciar por la luz del sol una mañana.
Lluvia: ¿Oh, amado
mío, sol de mis días, te amo, te amo!
Sol: Déjate
amar en el tiempo que sea y nos corresponda, te abrazaré y en razón del amor de los hombres un hijo tendremos.
…Lentamente se calmó y rocío se convirtió mientras los
besos, rayos del sol la
envolvieron. Sssssssssss
Lluvia: Amado sol,
amada mía, tierra de mi encanto, rio y mar que me abrazan!!
Tierra: ¡Oh, por
Dios! Es hermoso el hijo del amor que
ahora comprendo! ¡Somos un solo magnético amor el de todo el universo!
Sol: ¡Y tiene
los colores del corazón de los hombres!!
Lluvia: Ten mi
amor, el hijo de nuestro amor y el sentimiento mezclado de todos y las almas.
¡Surge de repente un arco de siete colores! ¡¡¡El Arco Iris!!!
Arco Iris: Vamos
madre lluvia, padre sol y corazón de los hombres, de la tierra al cielo y de él
hasta mi mar para pintar de color el aire.
Soy fruto de todos los sentimientos que se anclan en la
razón de la bondad del hombre.
Andrógenos somos en la calidad del amor universal sin
límites, en la fusión que mi color
expone. Soy El arco Iris, traductor de la vida y la muerte, principio y fin,
alfa y omega, ying yang de la esfera!!!
Copyright © Derechos Reservados
octubre 29, 2011