Luciérnagas azules en lontananza
avistándose en las sombras,
en pequeños destellos
llaman con su canto a los luceros
como perro que llama a la luna
para robarle de a poco su blancura
,mientras se engaña
en su imposible aventura
como pecesillos diminutos
intentando saborear mis poros,
jugando a llegar primero
acariciando la roca de mis huesos...
así,
así se extienden mis brazos
al vacío de tu fuego en otra hoguera
al sabor de unos labios
que desbordan otra copa
caída libre sin espera
que se pierde en horizonte a mi vera
en mi mirada perdida,
en la espera de quien no llega
...Cuantas veces
Cuantas veces ...
abracé el amor sin tus fronteras
cuántas veces me mentí
queriendo que me quisieras
Pero hoy en el vórtice vivo
casi dejándome en el frío
entregándome al final de un olvido
irremediable...saciado de mi.
y ahora...
Mis pasos ya no corren
no dejan la alegría de tu llegada
en el traqueteo de su roce
mis pasos solo son ecos...
son solo vacíos y silencio
y yo... mientras tanto
mirándote a lo lejos
como diseñas el próximo cuento.
