Hoja seca, última de aquel
otoño
la tormenta de viento la ha
llevado
el silbido sordo solo me ha
dejado
el abrupto silencio del
olvido
donde parece no contar el
aire
posterga la estación de mi
regreso
reloj agorero del tiempo
mismo
trasmutando del ayer al hoy
vivido
verde de mis ramas a nuevo
invierno
agua dulce que baña mi cuerpo
inundándome de vida dentro
saciándome de savia y verso
vuelvo vivo y reverdeciendo
haciéndome rama para el
jilguero
aroma, copa, territorio
aventurero
entonces, ausencia…renazco!
cuando se vaya el invierno
será primavera, antes que
verano.
