Quiso abarrotar sus
temblores,
cada suspiro lo
quebraba.
Ahogó sus palabras de
amor
en el brillo de la
mirada.
Ocultó en sus pupilas
la nostalgia de
sentirse esclava,
de las murallas que
la aprisionaban
lejana del amor que
añora.
Crucificó la
esperanza
Acurrucada en la
escalera del dolor,
Paseando los besos
Por la memoria de su
olvido.
Opacó su mirar en el
horizonte
Siempre al sur de La
plata
y desangró sus manos
En las pesadas
cadenas.
Ojos tristes
Besos de cristal
Abrazos biselados
en la tierra del jamás.
Un poema tan triste como bello. Un abrazo.
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